“Uno termina comiendo cosas de más y
que no te hacen bien por tener hambre de otras cosas”
Llegue al programa por pura y santa
casualidad. Un día, en una comida de amigos, alguien nombró el blog de la Sole
y lo anoté. No entendía mucho de que podría tratarse, pero igual me tincó la
idea. Me contacté con ella, y nos juntamos a principios de marzo de este año.
En ese tiempo, yo pesaba 106 kilos (tengo 48 años y mido 1,78), me sentía muy
cansado, estresado, algo desanimado, y sobretodo, muy gordo (según mi doctor,
casi mórbido). Tenía muy malos hábitos tanto en las comidas como en los
horarios. Dormía mal, me dolía la espalda, y andaba todo el día con una
sensación de falta de energía tremenda.
Lo primero que me llamó la atención,
es que la propuesta no tenía rigideces ni obligatoriedades. La Sole me pidió
que le detallara que es lo que me gustaba comer y lo que no. En base a eso, y
obviamente agregando algunos otros alimentos, empezamos a armar un plan balanceado
y más ordenado. Me di cuenta de que había muchas cosas que no comía simplemente
porque no me animaba a probarlas y eran ricas. Redescubrí alimentos que no
probaba desde niño, y que en realidad no sabía por qué había dejado de comer,
si me gustaban mucho. Al poco tiempo (no más de 1 mes y medio), ya me sentía
distinto. Más animado, motivado. El cambio en mi día a día, la verdad, fue
impresionante! Y no solo lo notaba yo, sino que mi familia y entorno, también
me lo hacían sentir constantemente.
Lo segundo, y personalmente creo que
al menos para mí fue buenísimo, es que muchas veces uno termina comiendo cosas
de más y que no te hacen bien, por tener hambre de otras cosas. Muchas veces
hay factores cotidianos que son los que a uno lo llevan a comer de más y cosas
cero nutritivas. En ese sentido, la Sole hace un trabajo espectacular! Hubo
varias sesiones en que más de la mitad del tiempo me dedicaba a contarle cuales
eran las cosas que yo sentía me afectaban, y ella, con gran empatía y mucho
conocimiento, lograba “cruzar” lo que yo le decía con el tema nutricional, y me
daba sabios consejos que fuera de tranquilizarme, potenciaban mi motivación y
autoestima. A ella le interesa mucho conocer a su paciente, es súper detallista
en eso. Por eso, cuando te recomienda un libro, un documental, te da un apunte,
te sintetiza una sesión, ya tiene la “película” clara y sus intervenciones son
muy asertivas.
A mí en general no me gusta ni me
llama mucho la atención la cocina. Solo sé preparar lo básico, y ni siquiera,
pero el programa es muy didáctico y entretenido en el tiempo dedicado a cocinar
y aprender más de los alimentos. Fue impactante ver como con combinaciones
sencillas, uno puede mejorar 100% su calidad nutricional! Y en realidad, uno
mejora un 100% su calidad de vida, que es en definitiva, lo más valorable.
Hoy, a fines de Agosto, peso 93
kilos, he bajado 13 kilos en 6 meses, (mi meta es 85), me siento muchísimo
mejor, y siendo bien honesto, no ha sido ningún sacrificio… Al contrario!
Me siento muy afortunado de haber
llegado a este programa, y muy agradecido. Ha sido una excelente experiencia, y
una muy buena etapa.
A los que se tomen el tiempo de leer
esto, se los recomiendo mucho, de verdad!
Christián Petit Laurent
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“Lo mejor, aparte de la baja de peso,
es que me he sentido de mucho mejor ánimo y la gente que me rodea se ha dado
cuenta”
En el 2014 dejé
de practicar mis deportes favoritos - Kayak y bicicleta -había empezado a
sentirme cada vez más mareado y no sabía por qué. En ese entonces, mi peso no
superaba los 85 kilos (mido 1.80 mts y tengo 55 años) y comía de todo y mucho,
pero también practicaba mucha actividad física.
Pasaron más de
dos años y mi peso y contextura cambiaron. Subí a 97 kilos, lo máximo que he
pesado en mi vida.
Mi cardiólogo me
descubrió hipertensión arterial y me dijo que debía bajar unos 6 kilos en 4
meses, a lo menos, y que al final del período volviera a verlo para control.
Paralelamente a
lo sugerido por ese médico, un neurólogo me prescribe Corticoides para
complementar tratamiento por el asunto del mareo y me advierte que eso no me
permitirá bajar de peso, de modo que postergara mi decisión de hacerlo hasta
acabar el tratamiento con ese medicamento. Si bien no subí más de los 97 kilos,
porque algo de ejercicios hacía, tampoco podía bajarlos. Eran muchos y estaba
algo cansado para intentarlo solo. Nunca había hecho dieta alguna, porque nunca
la necesité tampoco. No tenía ánimo para comenzar a hacer ejercicios que me
ayudaran a lograrlo y siempre me opuse a cualquier tipo de ayuda externa para
dejar de comer o cambiar hábitos o malos hábitos.
Escuché algunos
consejos y recurrí a una persona. Me pareció demasiado naturista y me
significaría una revolución alimenticia y global en mi vida, que no tenía ganas
de emprender, así es que no fui más que a la primera entrevista para
luego descartarlo.
Un día, algo
aburrido, me dediqué a mirar en FaceBook lo que me apareciera, como para “matar
el tiempo”, a ver si me entretenía un rato. Entonces me crucé con Soledad
Montes. A poco andar en su muro, me detengo sorprendido. Lo que leí me
permitió concluir que de nutrición ella sabía y era justo lo que andaba
buscando. La ecuación perfecta. Se me arrancaron los dedos para escribirle y
contarle que tal vez me podría ayudar en mi aventura de bajar de peso.
Necesitaba aprender a comer o descubrir alguna técnica, que no fuera sólo
deportes o ejercicios físicos. A esta altura de la vida, debía descubrir qué
debía hacer para comer bien, para comer mejor, para comer lo justo y lo
necesario, cómo combinar alimentos, cuáles son más sanos, etc., y lograr mi
meta de bajar de peso. Fue casi intuitivo y al mismo tiempo de gran suerte
encontrarla entonces y no antes, justo cuando necesitaba de alguien que me
acompañara en mi proceso.
Nos escribimos y
me preguntó qué buscaba yo al recurrir a ella. Le expliqué que necesitaba bajar
de peso de manera sana y natural y, de paso, aprender a comer cosas sanas y comenzar
a renunciar a algunas que no tanto, que me habían acompañado toda mi vida o
parte muy importante de ella y era tiempo de cambiar.
Nos reunimos y
me contó como trabajaríamos y me pareció perfecto y muy llevadero. Nada que me
fuera a torturar. Todo muy profesional pero relajado, sin imposiciones ni
amenazas del terror, como me había imaginado.
Desde nuestra
primera reunión me sentí muy a gusto: Atmósfera muy grata, profesionalismo,
calidez y simpatía. Desde el primer día con tareas para la casa, nada difíciles
de hacer o cumplir. El conocimiento de su lenguaje, así como por las cosas que
siempre he comido, que ha sido de todo, mi gusto por la cocina, más mis ganas
verdaderas por lograr mi objetivo, me hicieron muy fácil embarcarme en esta
nueva aventura.
Llevo algo más
de dos meses y con mucha alegría, orgullo y agradecimiento puedo decir que
estoy muy satisfecho con lo obtenido hasta acá. Llegué con 97 kilos y ya voy en
90, 91. Ya no me quedan ojales en mi cinturón para sostener el pantalón y el
cuello de la camisa ya no me asfixia. Adicionalmente, he vuelto a practicar con
agrado la bicicleta y he retomado de a poco la práctica de gimnasia y algo de
pesas. Creo que el sentirme más liviano ha contribuido mucho en ello y el saber
que el esfuerzo trae buenos resultados, me ha animado cada día más.
No he sido sólo
yo el beneficiado con todo esto, mi hijo también ha probado ricas recetas
recomendadas por Soledad, las cuales compartimos y con gusto las prueba y me
las celebra. Lo mejor, aparte de la baja de peso, es que me he sentido de mucho
mejor ánimo y la gente que me rodea se ha dado cuenta. Si hasta duermo mucho
mejor y amanezco descansado, con energías y muy buen humor.
Aún me queda
continuar y seguir disfrutando del proceso con la ayuda y guía de Soledad. Sin
duda se me hará rápido y entretenido, ya que elegí esta experiencia para no
tener vuelta atrás y crear una manera de vida que espero me acompañe por
el resto de mis días.
Seguro que
cuando termine mis ganas de aprender más, sólo abran aumentado.
Muy agradecido
Felipe Rillón
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"Tomar el coaching no fue sólo
bueno para mí, sino para toda mi familia"
"El 2009 me quedé embarazada de
mi primera hija. Fui mamá muy joven, tenía 21 años.
Subí 23 kilos y me costó muchísimo
bajarlos, pero soy muy matea cuando me propongo algo. Empecé a ir al nutricionista para bajar de peso. Pase por tres diferentes y en total, me
demoré dos años en bajar todo el peso ganado. Esto sumando a horas de masajes y
ejercicios. Cuando estaba en mi peso ideal, feliz de la vida con mi figura
perfecta, me quedé embarazada otra vez! Y esta vez me propuse no volver a pasar
por lo mismo.
Todo lo que comía me caía más o menos
mal, así que aproveché y comí muchísima fruta y fui al nutricionista para tener
un plan alimenticio. Estaba convencida que todo esto iba a hacer que subiera
por lo menos la mitad que la vez anterior. Al final del embarazo me sentía
mucho mejor y mi peso iba bastante más abajo. Pero mi guagua nació a la semana
42 y las últimas 4 semanas me disparé!! En fin, el día en que nació mi segunda
hija, Serena, pesaba 20 kilos más otra vez.
Concluí que daba lo mismo lo que
hiciera, mi cuerpo asimilaba todo, debía aceptarlo y quise investigar que hacer
para cuidarlo de la manera correcta. En ambos embarazos di leche por 7 meses,
pero no bajé de peso fácilmente en la lactancia. Al contrario, me tenía que
cuidar mucho para no seguir subiendo.
Un día encontré en Tvn un programa
que se llamaba "que comes?" Y lo que más me impacto fue la cantidad
de ingredientes legales qué hay en Chile en los alimentos que son nefastos para
la salud y sobre todo para nuestros niños.
Mi hija mayor sufría de reflujos
desde muy chica y cada vez que comía azúcares, grasas o frituras, terminaba
vomitando. Y me puse a pensar que tal vez por ahí iba la cosa. En realidad no
sabía NADA sobre ingredientes, componentes, alimentación y me vino el pánico
"como voy a seguir alimentando a mi guagua cuando deje de tomar mi leche!!!"
Y apareció la Sole como por arte de
magia promocionando sus coaching en Facebook. No lo pensé dos veces.
Comenzamos el programa y no podía
estar más contenta! Era exactamente lo que buscaba. Me ayudó y preparó para
dejar la lactancia tranquila y segura, y el compromiso que tomó toda mi familia
en esto fue impactante. Estábamos todos fascinados! Inmediatamente comencé a
bajar de peso, incluso mi marido bajo varios kilos sin querer, y nunca más
nadie se enfermó en mi casa. Soy un poco obsesiva, así que sentía que no podía
parar y quería manejar al derecho y al revés el tema. Como me dijo ella, me
convertí en el inspector gadget del supermercado. Me hice mis listas para saber
qué y donde comprar cada cosa, así era más fácil y me enseñó montones de
recetas que hoy son parte fundamental de mi cocina. Prácticamente me siento
capaz de hacer absolutamente todo en mi casa. Un chocolate, galletas, helado,
pan, yogurt, leches vegetales, todo! Hay que tener tiempo eso sí, es lo que más
me ha costado. Pero con la práctica, va saliendo todo más fácil. Lo más
importante es ser constante y perseverante.
Resultó que mi hija comenzó a vomitar
cuando comía frituras, grasas, azúcar, cosas artificiales y esto se hizo una
pesadilla, era día y noche. La llevé al doctor y le dieron una dieta, pues su
esófago estaba resentido. Era una dieta tan restringida, que toda la familia se
comprometió a seguirla para ayudarla. Era febrero, plenas vacaciones. Y si no
hubiera hecho el coaching con la Sole, creo que me habría sacado todos los pelos
de la cabeza del estrésss!! Por suerte me manejé impecable, encontré
absolutamente de todo para que comiera.
Nos tocaron vacaciones en la casa de
sus abuelos ese mes y a ellos les costó mucho entender que le hacían un daño
ofreciéndole cosas que no podía comer porque a ellos les daba pena. Nos trajo
varios encontrones, pero finalmente, no le dolió ningún solo día otra vez y
solita decía que no cuando le ofrecían cosas que sabía le dolería. Poco a poco
fuimos reintegrando alimentos, y según como se sentía, se los reincorporabamos
a su dieta nuevamente. Desde entonces ha pasado ya un año y ella sabe
perfectamente que le causa dolor y que no. Ahora sí come varias cosas que no
debería, pero muy moderada y nunca más le volvió su dolor.
Siento que superé una etapa con la
Sole, como que pase de nivel! Con todo el conocimiento que me entregó soy una
persona mucho más feliz, consciente y sana. Tomar el coaching no fue sólo bueno
para mí, sino para toda mi familia. Hoy me siento más segura, más informada,
con más herramientas, más dispuesta a probar, cocinar y sé que todo es más
fácil y más simple de lo que pensaba y que comer sano es sencillo! Hoy soy más
atrevida en la cocina y cocino más rico, sano y variado. Aprendí de
alimentación y a elegir que comer, cómo, cuándo y cuánto. Veo comer y disfrutar
a mis hijas y marido cosas que no imaginé. Bajé kilos post parto sin esfuerzos
terribles y disfrutando la comida. Aprendí a organizar mejor la casa y a la vez
complementarlo con actividad física y así sentirme más relajada. A organizar
mis días y hacer lo que me propongo durante el día, eso también aprendí con la
Sole, a organizarme y a fijarme metas y cumplirlas. Aprendí a dejar pasar cosas
sin importancia para no preocuparme de más, aprendí de equilibrio y eso me hace
sentir bien.
Como sé tengo más herramientas y
conocimientos de salud mi asertividad conmigo y mi familia es mayor y eso me
tiene contenta y me anima a seguir aprendiendo y descubriendo.
Solo puedo decir SANTA SOLE! MIL
GRACIAS! Y se lo recomiendo a todo el mundo! Debería ser un ramo obligatorio en
el colegio para niños y padres. La salud física y psicológica sería otra en
este país. Es absolutamente responsabilidad nuestra que esto cambie y educarnos
en el tema para poder entregarles este conocimiento a nuestros hijos y así
mejorar la calidad de vida para todos. Me he dado cuenta que la gente es floja,
prefiere no saber antes que tomar conciencia de que es lo que realmente pasa,
no les gusta salir de su zona de confort y nadie lo hará por ellos. La vida se
basa en decisiones y a veces dejamos de lado las más importantes. Ojalá más
gente se anime con el coaching porque cambiar hábitos que llevan generaciones
cuesta mucho, y está en uno tomar un camino diferente."
Isabel Benavente
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"Aprendí a conectarme con mi
cuerpo y detectar sus necesidades y así poder entregarle lo que le hace
falta"
Todos los años llegaba de vuelta del
verano con ganas de hacer cambios en mi vida y en la de mis hijos con respecto
a la alimentación y finalmente nunca lo lograba, la motivación me duraba un mes
y luego volvía a caer en lo más rápido y práctico sin considerar mi motivación
inicial. Pero este año fue distinto, en Abril comencé con mi programa de
coaching de nutrición integral junto a la Sole y logré cambios significativos y
perdurables en mi familia que se mantienen hasta el día de hoy. Lo rico del
programa es que no está solo enfocado en la alimentación sino que también en el
bienestar físico y mental, y si unimos estás tres áreas y trabajamos en ellas a
conciencia podemos ser mucho más felices y tener un cambio de vida radical y
trascendental hacia una vida plena que finalmente se transmitirá también a
nuestros seres queridos.
Durante mi programa con la
Sole aprendí a conectarme con mi cuerpo y detectar sus necesidades y así poder entregarle lo que
le hace falta. Aprendí
que hay alimentos muy ricos en propiedades y otros nefastos para la salud, por
lo que dejé de lado hábitos que eran dañinos y los reemplacé por otros mucho
más ricos. Me di cuenta de que puedo prepararme unos snacks deliciosos para
llevarme a la pega sin caer en el kiosko de al frente....cómo disfruto hoy esa
hora de la mañana. Incorporé en mi vida la fruta, aprendí que se puede comer en
distintos formatos, como en batidos, los cuales son un hit todas las mañanas en
mi casa. Gracias a la Sole, aprendí a comer alimentos que antes no comía, y ahora
me parecen exquisitos. Incorporé en mi casa unos desayunos deliciosos y logré
que mis niños me pidan cosas ricas y sanas. Hoy comen mucha más fruta, dejaron
de lado la leche de chocolate y los cereales comunes sin siquiera echarlos de
menos y lo mejor de todo es que han aprendido un montón sobre alimentación.
Aprendí que en mi cocina está la farmacia que necesito, con todas las recetas
nuevas y ricas que he adquirido casi no nos hemos enfermado. Por fin
retomé el deporte, que dejé de lado hace mucho tiempo y no había logrado
agarrarle nuevamente el gusto. Hoy hago ejercicio de manera constante y gracias
a que estoy más conectada con mi cuerpo, sé que lo necesito y me lo pide.
Estoy feliz con
todos los cambios y sé que aún tengo metas que proponerme, pero el saber que
puedo cumplir metas y cómo proponérmelas es una gran motivación para seguir
avanzando en tener una vida más plena y armónica, para mí y mi familia.
Francisca Talciani
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Mi aliado, mi amigo, mi cuerpo
Un día paseando por Facebook, me topé
con el link del blog de la Sole, donde invitaba a buscar el camino de vuelta
hacia una alimentación sana, y algo en su propuesta hizo click para mí.
Hace un tiempo comencé una búsqueda para crecer, conocerme y amarme;
como estudiante de psicología me fui dando cuenta que era necesario trabajar en
mi para poder en un futuro trabajar en otros, por lo que comencé a buscar
distintos caminos para llegar a ese encuentro conmigo misma.
Siempre he sido una persona que vive
más para los otros que para sí misma, por lo que no gastaba mucho tiempo en
mirarme y considerar mis necesidades o mis sueños, entonces desde ahí comencé
el cambio. Me pregunté ¿qué quieres o necesitas para vivir una vida más plena?
Primero me metí al psicólogo para conocerme más, luego me metí a clases de
canto ya que siempre me ha llenado muchísimo cantar y así me aseguraba de darle
un espacio mayor en mi vida, así sumé también mi participación en un musical
para probarme a mi misma que tenía la seguridad suficiente en mi como para
exponerme a otros, pero aún me faltaba algo.
Aquí fue cuando me topé con el blog de
la Sole y me di cuenta que mi mente y mi espíritu estaban llenándose de
alegría, pero mi cuerpo estaba cansado e incómodo, entonces puse atención en mi
alimentación. Siempre he intentado alimentarme bien, pero nunca lograba
mantenerlo, y además toda la vida he tenido problemas digestivos entonces me
justificaba bastante en eso, pero la Sole (que hasta entonces no la conocía) me
invitaba a encontrar mi propio equilibrio en la relación con la comida, me
invitaba a volver a los inicios y limpiar el cuerpo, y eso me hizo muchísimo
sentido, entonces la contacté y fui a la primera sesión.
La propuesta era generar hábitos que me
permitieran mantener mi cuerpo limpio pero gozando del proceso. En una
oportunidad la Sole me dijo algo que nunca se me va a olvidar, que nosotros no
nos alimentamos sólo de comida, sino que también de las relaciones
interpersonales, de los sueños, de la actividad física, de nuestra vida
espiritual, de la relación con uno mismo y de nuestro trabajo. En el fondo mi
cuerpo no solo necesitaba limpiarse con alimentos, sino también me estaba
pidiendo que lo viera y lo quisiera desde los otros ámbitos de la vida.
Durante el proceso fui de a poco
incorporando a mi rutina los distintos concejos o tareas que mi Coach de salud
me iba asignando cada sesión y no todos eran fáciles, pero cada uno me llenaba,
me inspiraba y alivianaba mi cuerpo y también mi mente.
Durante el programa baje 2 kilos,
mi digestión mejoro considerablemente y hoy al despertar por la mañana
me siento más liviana y con más energía. Aprendí a comer
disfrutando, a nutrirme, a recargarme de energía de las
distintas maneras y a dejar atrás viejas costumbres y creencias que no me
estaban ayudando. La Sole me incentivó a cocinar más, que me
encanta! y aprendí recetas que me inspiraron a tener mi propio cuaderno de
cocina!
Hoy siento confianza en mi forma de
alimentarme y sobre todo confianza en mi voz interior, por primera
vez en mi vida el día de mi cumpleaños me sentí integralmente más grande, más
dueña de mi vida,
de mi camino, más consciente de la
importancia de establecer mis propios límites, y eso me tiene contenta.
En resumen aprendí a escuchar a mi
cuerpo y así darle lo que me está pidiendo, a regalonearlo y a relacionarme
con el de una manera más saludable y aunque tengo que seguir trabajando
para mantenerlo, encontré mi equilibrio.
Muchísimas gracias Sole por guiarme en
este camino tan lindo y enriquecedor.
Bernardita Whittle
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Equilibrio
Siempre me he interesado mucho por la alimentación. Creo que el cómo
y con qué nos alimentamos tiene muchísimo que ver con lo que somos,
sobre todo en personas que son muy sensibles, como yo, en este caso.
Llegué donde la Sole por Internet, por Facebook y decidí tener mi primera consulta con
ella para ver de qué se trataba un poco la cosa.......
La verdad es que quedé muy contenta. Sentí que era mi momento. Podía
conversar con una persona totalmente capacitada en el área de la alimentación,
sobre mitos, dietas y creencias que tenía y que existen en el mundo, y
sacarme de una vez por todas las dudas que generaban en mí cada día más
ansiedad.
Lo que más me gustó de la Sole, fue su enfoque integral,
una mirada con mucha psicología y estudio. Por fin me sentía en mi
espacio.
Por poquito que fueran los cambios de una consulta a otra, tenían mucho
sentido y me aportaban grandes cambios en mi vida. Aquello era lo que me hacía
querer seguir cada día y esperar con ansias mi próxima consulta.
Estas 12 sesiones, me sirvieron para darme cuenta de muchas cosas,
siendo la más importante para mí, crecer como persona.
Pude ser conciente: que los detalles y la constancia hacen
la diferencia en mi vida, de reconocer mis méritos, por más
pequeños que sean, observarlos, darles valor (consejos
muy sabios de la Sole), porque el día a día de hoy es tan rápido y ocupado
que uno los olvida y siente carencias, vacíos, en mi caso, el estar desconforme
con mi realidad, siempre buscando ese algo más.
Descubrí que mi gran debilidad es mantener mi equilibrio y
mi miedo a perderlo. Pude escuchar aquella voz que grita dentro de mí
diciéndome cómo recuperarlo. He sentido cada vez más confianza en esa voz, en
mí.
Luego del programa logre disponer de más energía y más equilibrio, sobre
todo en el ámbito alimenticio. Fui consciente de lo que
produce el ejercicio en mi y sus beneficios, me sentí más relajada, tome
conciencia de la importancia de elegir alimentos de calidad, limpios,
nutritivos y frescos. En general aprendí a ser más consciente de mis cosas, de
porque me suceden y descubrí herramientas para mi futuro,
adquiriendo así más autonomía para mantener mi vida en armonía.
No voy a decir que ahora soy una mujer totalmente equilibrada, porque es
algo que voy a tener que trabajar todos los días de mi vida, pero sí que junto
con la Sole fui descubriendo diferentes maneras de lograr mis
objetivos, que en mi día a día aplico y me ayudan a vivir en paz y
feliz.
Quisiera recomendarles a todas las personas que les gusta el tema de la
alimentación y de estar bien en la vida con si misma, que conozcan a la
Sole, porque les va a ayudar mucho y se va a convertir en su mejor herramienta
para descubrir lo que les hace falta en sus vidas.
Gracias Sole eres una seca!!!!!
Sofía María Valdés M
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En mi Camino
Llegué donde Soledad porque estaba necesitando alguien que me guiara y ayudara
primeramente con mi alimentación.
Hace ya un tiempo me estaba sintiendo cansada, a veces mareada y con
mucho sueño. Sentía palpitaciones y antojos de dulces.
Fui al doctor, un especialista en diabetes y según el resultado de
exámenes de sangre me diagnosticó hipoglicemia. Me dijo que tenía que cambiar
mi alimentación,me entregó un par de consejos y eso fue todo.Así me quede
volando sin recibir la información principal que era cómo me debía
alimentar.............
Yo quería algo más. Quería a alguien que me dijera porque se produce la
hipoglicemia, porque tengo que cuidarme con el azúcar y que tengo que hacer
para sentirme con energía y saludable.
Fue así como llegue donde mi actual Health Coach.
Hoy voy en mi sesión número 9 de 12, y estoy feliz. Con ella he
aprendido que cuando algo falla en uno es porque algo esta en desbalance y es
necesario verlo de manera entera y no por partes como lo ve la medicina
convencional.
Hemos trabajado en la alimentación, integrando nuevos alimentos
nutritivos y se han desplazado automáticamente aquellos no tan nutritivos y necesarios
para el cuerpo. He logrado controlar mi ansiedad y comer con calma y no en
abundancia. He aprendido a escuchar mi cuerpo y lo que él necesita.
Hoy me siento con más energía, más despierta, casi sin antojos y con
ganas de permanecer siempre así, sin tomar ningún remedio.
En cada sesión ella me escucha y conversa conmigo por una hora. Con ella
me he podido abrir y he descubierto nuevas cosas que necesitaba trabajar. Me he
podido preocupar de mi persona y darme cuenta de lo importante y de la gran
inversión que eso conlleva.
He descubierto que quisiera ser madre y me ha costado porque aún tengo
temas pendientes en mí y los estoy trabajando.
He aprendido mucho de mi misma durante el programa, en eso
principalmente es en lo que ella te ayuda, a que uno misma se conozca y saque
aquello que te impide vivir en armonía.
Es fundamental para que tu vida cambie, que tú quieras hacerlo.
Ha sido un gran paso para mí haberme acercado a Soledad.
Anónimo.
